Cómo cuidar tu huerta en casa de la lluvia y el mal tiempo

Tener una huerta en casa es una forma de disfrutar de la naturaleza, de obtener alimentos frescos y saludables, y de relajarse con una actividad gratificante. Sin embargo, no siempre el clima acompaña y hay días en los que la lluvia, el viento, el frío o el calor pueden poner en riesgo nuestras plantas.

¿Qué hacer en esos casos? ¿Cómo proteger nuestra huerta de las inclemencias del tiempo?

En este artículo te damos algunos consejos prácticos para que puedas cuidar tu huerta los días de lluvia, con mal tiempo, las mejores zapatillas outdoor impermeables hombre para cuidar tu huerta, etc.

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Cómo elegir el calzado adecuado para cuidar tu huerta

Uno de los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tu huerta es el calzado que vas a usar. No es lo mismo trabajar en un día soleado y seco, que en un día lluvioso y húmedo.

Por eso, debes elegir el calzado adecuado para cada ocasión, que te proteja, te brinde comodidad y te facilite el trabajo. Algunos consejos para elegir el calzado adecuado para cuidar tu huerta son:

• Usa zapatillas outdoor impermeables hombre (zapatillas outdoor impermeables hombre) si vas a trabajar en tu huerta en un día de lluvia, o si el suelo está mojado o encharcado.

Estas zapatillas te mantendrán los pies secos y evitarán que te resbales o te ensucies. Además, son cómodas, ligeras y transpirables, y se adaptan a todo tipo de terrenos. Puedes encontrar diferentes modelos de zapatillas outdoor hombre en el mercado, con distintos diseños, colores y precios.

• Usa zapatillas outdoor mujer si vas a trabajar en tu huerta en un día seco y soleado, o si el suelo está firme y limpio.

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Prevenir antes que curar

Lo primero que debes hacer es prevenir los posibles daños que el clima pueda causar en tu huerta. Para ello, es importante que elijas bien el lugar donde vas a ubicarla, que tenga una buena exposición al sol, pero también sombra y protección del viento.

Además, debes preparar el suelo adecuadamente, con un buen drenaje, para evitar que se encharque o se seque demasiado. También puedes usar mantillo, paja o acolchado para proteger el suelo de la erosión, las malas hierbas y las heladas.

Otra forma de prevenir es elegir las plantas adecuadas para cada estación y clima. Hay algunas especies que son más resistentes que otras a las condiciones adversas, como las lechugas, las espinacas, las zanahorias, los rábanos, las cebollas, el ajo, el perejil, el tomillo, el romero, la lavanda, etc.

También puedes optar por variedades locales, que están adaptadas al clima de tu zona, o por plantas híbridas, que son más vigorosas y productivas.

Proteger la huerta de la lluvia

La lluvia es necesaria para que las plantas crezcan y se desarrollen, pero también puede ser perjudicial si es excesiva o viene acompañada de granizo, viento o tormentas eléctricas. Para proteger tu huerta de la lluvia, puedes usar algunos elementos como:

• Un invernadero: es una estructura cubierta de plástico, vidrio o policarbonato, que crea un microclima dentro de ella, protegiendo las plantas de la lluvia, el frío, el calor y las plagas. Puedes construir tu propio invernadero casero con materiales reciclados, como botellas, tubos o maderas, o comprar uno prefabricado. Dentro del invernadero, debes controlar la temperatura, la humedad y la ventilación, para evitar que se produzca condensación, moho o enfermedades.
• Un túnel: es una forma más sencilla y económica de proteger tu huerta de la lluvia, consiste en colocar unos arcos de metal o de plástico sobre las filas de plantas, y cubrirlos con un plástico transparente o una tela. De esta forma, se crea una barrera que impide que el agua caiga directamente sobre las plantas, pero que permite el paso de la luz y el aire. El túnel se puede retirar fácilmente cuando no sea necesario, o se puede levantar por los extremos para ventilar la huerta.
• Un toldo: es otra opción para proteger tu huerta de la lluvia, consiste en colocar una lona o una tela sobre las plantas, sujetándola con unas cuerdas o unos palos. El toldo debe tener una inclinación suficiente para que el agua resbale y no se acumule, y debe dejar un espacio entre la tela y las plantas, para que no se dañen. El toldo se puede quitar cuando no llueva, o se puede enrollar parcialmente para dejar pasar la luz y el aire.

Proteger la huerta del mal tiempo

Además de la lluvia, hay otros factores climáticos que pueden afectar a tu huerta, como el viento, el frío, el calor, la nieve, el granizo, etc. Para proteger tu huerta del mal tiempo, puedes usar algunos elementos como:

• Un muro, una valla o una pantalla: son formas de proteger tu huerta del viento, que puede arrancar, romper o deshidratar las plantas. Puedes construir un muro de piedra, ladrillo o madera, o colocar una valla de metal, plástico o malla, o una pantalla de cañas, bambú o tela, alrededor de tu huerta, dejando una abertura para el acceso. El muro, la valla o la pantalla deben tener una altura suficiente para cubrir las plantas, pero no demasiada para no hacer sombra o impedir la circulación del aire.
• Unas mantas, unas bolsas o unas cajas: son formas de proteger tu huerta del frío, que puede provocar heladas, congelación o muerte de las plantas. Puedes cubrir las plantas con unas mantas, unas bolsas o unas cajas de cartón, plástico o madera, que las aíslen del frío y las mantengan calientes. Debes retirar el cobertor cuando suba la temperatura, para evitar que las plantas se asfixien o se quemen con el sol.
• Unas sombrillas, unas telas o unas mallas: son formas de proteger tu huerta del calor, que puede causar sequía, quemaduras o estrés en las plantas. Puedes colocar unas sombrillas, unas telas o unas mallas sobre las plantas, que las sombreen y las refresquen. Debes elegir un material que deje pasar la luz y el aire, pero que reduzca la radiación solar y la temperatura. Debes quitar el sombreador cuando baje la temperatura, para evitar que las plantas se debiliten o se alarguen.

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