Mis hermanos tenían la duda de por qué la Luna se ve más grande cuando está en el horizonte, o en nuestro caso chileno, cuando sale por la cordillera. ¿Es quizás porque está más cerca? La verdad es que esa no es la razón del tamaño aparente que muestra, ya que si bien la Luna tiene acercamientos a la Tierra (cuando se posiciona en el perigeo lunar), estos no ocurren tan seguido (varía entre 15 y 18 años).
Lo que en realidad ocurre es una ilusión óptica conocida como la ilusión de Ponzo. Cuando dos líneas horizontales, del mismo tamaño, se ponen una encima de otra a una distancia razonable entre dos líneas oblicuas, una de ellas se verá mucho más grande que la otra a pesar de ser del mismo tamaño. ¿Y esto por qué? Lo que ocurre es que las líneas inclinadas crean una falsa perspectiva de distancia en nuestra mente, ya que el cerebro asume que la línea superior se encuentra más lejos que la inferior y, por lo tanto, debe ser más grande ya que abarca todo el espacio entre las dos líneas oblicuas.
A pesar de que sabemos que la Tierra es una semiesfera y que por tanto cada punto del cielo está (casi) a una misma distancia de un observador cualquiera, lo que percibimos realmente es como si el cielo fuese una superficie plana, de la misma forma como los anteriores a Cristóbal Colón creían que la Tierra era de esa forma. Por tanto, lo que ocurre es que percibimos el horizonte como si estuviera más lejos que el cielo que está sobre nuestras cabezas.
De esta forma cuando la Luna está en el horizonte, nuestro cerebro la percibirá como si estuviera más lejos que cuando está sobre nuestras cabezas (cenit). Si bien, la Luna tiene el mismo tamaño en cada una de las posiciones que orbita, la ilusión de Ponzo actúa y percibimos una Luna mucho más grande cuando sale por la cordillera o se esconde en el horizonte.